23. Leer y responder (preguntas 48, 49, 50)
El espacio vital del futuro
Si se cumplen todos los criterios para diseñar nuestro espacio vital de forma que nos sintamos cómodos, la casa del futuro seguirá siendo una habitación con paredes, suelos y techos, pero será mucho más que una habitación para vivir. La estructura del edificio ya no cumplirá únicamente la función de proporcionar espacio suficiente, proteger del frío o evitar la pérdida de calor. No, el edificio influirá en nuestro bienestar general, en nuestra salud mental, por así decirlo. Los colores que nos rodean, los cuadros de las paredes, la vista desde la ventana... todo ello es alimento para nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso.Pero eso no es lo único que será importante en los hogares del mañana. Contacto y proximidad con los demásLas personas también son esenciales, sobre todo para quienes pasan la mayor parte del día en casa, como los jubilados. Para ellos es bueno no vivir solos. Al mismo tiempo, necesitamos poder encontrar lugares a los que retirarnos cuando necesitamos paz y tranquilidad. Cada cual debe decidir por sí mismo cuándo y dónde quiere socializar y cuándo prefiere estar solo. Ésta es también la razón por la que muchos arquitectos no consideran deseables las casas que se controlan de forma totalmente automática. Se renuncia demasiado al control y se está a merced de la tecnología. La sensación de perder el control no nos hace felices, incluso puede asustarnos. Queremos poder determinar nuestras propias condiciones de vida.
■■ En el futuro, el espacio vital también cumplirá esta función,